Con un 5-2 universitario, Club Hidalguense compromete su pelea por liguilla y Tuzos Pachuca avanza matemáticamente.
Pareciera que los planetas se alinearon, o que Marty McFly volvió una vez más del futuro para arreglar todo y que el cierre de temporada en el grupo 8 se acomodara de manera en que los cruces de las últimas fechas fueran entre los mismos equipos que aún están peleando por un puesto en la fiesta grande; este fue el caso del choque entre Tuzos Pachuca y Club Hidalguense en el “Derbi Hidalguense”, en el que Club Hidalguense llegaba con la necesidad de ganar para mantener un colchón de puntos con respecto a su perseguidores, mientras que Tuzos buscaba el triunfo para amarrar su boleto a liguilla. Y así fue, con un marcador engañoso por lo reñido de un partido vehemente e intenso, los universitarios salieron airosos 5-2, comprometiendo al conjunto celeste en su lucha por uno de los últimos dos boletos a falta de solamente un último partido para su causa.
Con un inicio arrechucho, parándose en una clase de “formación escopeta” a lo futbol americano, Club Hidalguense pisaba el campo contrario de manera violenta, pero el gusto le duró escasos minutos, ya que de inmediato Tuzos se hizo con la posesión de la pelota y capitalizó ese dominio para también hacerse de las oportunidades y de la posición en la cancha. Muy pronto esto se materializó en los constantes avisos universitarios a la portería defendida por Christian Bobadilla, quien tuvo bastante trabajo durante todo el partido.
Las combinaciones entre Esteban Soriano y Ángel Jiménez por izquierda, y el ímpetu de Jorge Aburto por apoyar en labores ofensivas, en conjunto con la destacada actuación de Osvaldo González y “Juanjo” González, este último jugando en una posición no muy habitual en el centro del campo, eran el martirio de Club Hidalguense, que no bajaban los brazos y lo poco que generaban buscaban aprovecharlo. Fue David Monroy, el elemento que se había destacado más para la visita, al minuto 23´, quien tuvo en su botines la posibilidad más peligrosa del partido hasta entonces, cuando en un desborde de Jabel Sánchez, recibió la pelota retrasada y con espacio le pegó ingresando al área, pero Jesús “El Gato” Montiel se estiró y a una mano le regaló una pintura de atajada al respetable para mandar a tiro de esquina.
Tal parece que el aviso despertó la puntería de Tuzos, pues seis minutos más tarde y en una polémica jugada, un trazo de Esteban Soriano que rechazó hacia atrás Kevin Hernández fue aprovechado por Juan Carlos Izquierdo, quien tomó ventaja para robar la pelota ante la salida de Bobadilla y apoyarse en Aburto, quien a su vez centró de primera intención a segundo palo para el cierre de cabeza por parte de “Juanjo” González; los Tuzos inauguraban el marcador, pero con la dudosa marcación del segundo asistente, el cual había levantado la bandera en la jugada, pero el central no consideró que Izquierdo estuviera en posición adelantada por el desvío defensivo que, a criterio del colegiado, fue suficiente para anular el fuera de lugar.
Desde el público se notaba el descontento de la afición visitante y en la cancha, el cotejo se nivelaba de a poco, pues Club Hidalguense comenzaba a llegar a línea de fondo gracias a que Jabel Sánchez tenía más libertad de acompañar a Dilan Donato en ataque por la banda derecha, pero aún sin concretar nada.
Pachuca hacía lo propio y continuaba siendo insistente a la ofensiva, y obtuvieron su recompensa al 43´ de tiempo corrido, cuando en un contragolpe Juan José González dejó pasar una pelota filtrada para la llegada de Esteban Soriano por izquierda, mismo que dejó la cadera de Christian Sánchez en el área luego de un recorte descomunal y sirvió para el doblete de “Juanjo” González. Con el 2-0 favorable a la localía culminó el primer lapso.
El segundo tiempo no permitió ni tan siquiera el respiro de los espectadores, pues de inmediato Club Hidalguense tomó la batuta y recortó distancias, esto luego de un rebote que quedó para Usiel Robles en linderos del área, quien aprovechó el bote del balón y tras jalar la pelota en una ocasión para sacudirse la marca, detonó de pierna derecha para convertir una joya que significó el primero de los celestes, 2-1 se reflejaba en el marcador al 46´.
Club Hidalguense había entrado con mucha más personalidad e ímpetu al complemento, y ahora la insistencia le hacía el dominador del encuentro, y diez minutos de disputa intensa entre el medio campo y el campo de Tuzos después, llegó nuevamente Usiel Robles para definir luego de un rebote ante la atajada de Montiel al disparo de Axel Cervantes, encontrándose el artillero con ese balón suelto a escasos metros de la portería y con el arquero vencido. El “Derbi Hidalguense” nos estaba regalando una joya de batalla en el terreno de juego con el 2-2 parcial.
El partido llegó al punto en el que el marcador sí reflejaba la paridad entre ambos equipos, aunque Tuzos tenía más la posesión y las llegadas, lo cual Club Hidalguense nivelaba jugando a la contra y siendo más peligroso que su rival a la hora de ofender.
Tenía que llegar el error y el capitán de Tuzos para capitalizarlo al minuto 67´, en una pelota alta que quedó a la deriva entrando en el área, y a pesar de la marca de hasta tres elementos universitarios, Christian Bobadilla se tuvo confianza y quiso ganar el esférico con un recorte, pero esto no terminó como esperaba y la presión de Héctor Gallardo provocó el rebote, el cual le quedó a Juan Carlos Izquierdo, quien le regresó la ventaja a Pachuca con el marco abierto, 3-2 señalaba el electrónico.
Las piernas cansadas provocaron que el partido bajara en revoluciones, pero la pelea de Club Hidalguense no cesaba, pues el perder puntos en su penúltimo cotejo comprometería su lucha por la clasificación. Los cambios comenzaban a hacer diferencia y la intensidad nos regalaba un ida y vuelta constante, pero los ánimos celestes cayeron cuando Héctor Gallardo encaró desde linderos del área y se metió hasta la cocina, dejando atrás a tres elementos para simplemente bombear la pelota ante la salida de Bobadilla y mandar a guardar el 4-2 para Tuzos al 79´ de tiempo corrido.
El último clavo del ataúd no se hizo esperar mucho, pues al minuto 80´ Beto Pozos, otro de los sustitutos, robó la de gajos ante el mal control de Carlos Azcarate desde sector defensivo y condujo hasta línea de fondo para centrar a ras de césped y encontrar en segundo poste de nueva cuenta a Héctor Gallardo, quien entrando de cambio se convirtió en figura, poniendo en la cuenta el 5-2 para los universitarios y el segundo a su cuenta.
El partido no dio más de sí y el resultado le dio la clasificación matemática a Tuzos Pachuca, quienes llegan a 64 unidades y aseguran terminar entre los tres primeros, ya sea como terceros, posición que actualmente ocupan, o como escoltas del líder Faraones, a quien ya nadie podrá alcanzar matemáticamente, eso sí, para esto deberán sumar y depender de lo que haga Bombarderos Tecámac que esta solo un punto por encima. Ahora Tuzos, con el boleto a liguilla en mano, cerrarán el torneo visitando a Deportivo Matamoros el próximo sábado 16 de abril, y finalmente jugando en casa ante Halcones de Zúñiga el viernes 22 del mismo mes para prepararse de cara a la fase eliminatoria.
Por su parte Club Hidalguense se queda en 57 puntos que, por fortuna para ellos, los mantienen en el cuarto escalafón del grupo, esto con un partido más, pero el futbol les sonríe a Álvaro Gutiérrez y sus muchachos, porque entre semana, sus rivales directos en la pelea por un puesto en la fiesta grande, SK Sport Street Soccer y Atlético Pachuca, han dejado ir puntos importantes. Los celestes están a la espera de resultados adversos en las próximas jornadas para sus contendientes, esto para no llegar a su último choque en el Revolución con la desventaja, aunque todo apunta a que se podría definir un último boleto en este último cruce entre Atlético Pachuca y Club Hidalguense el próximo 24 de abril.
