Se cierra la disputa del liderato del G-8 en la Liga TDP
Con la cercanía de puntos desde el disputado rascacielos que acaricia la cima del grupo 8, Club Hidalguense y Tuzos Pachuca se enfrentaron en territorio celeste, y, a falta del tan ansiado gol, los penales fueron la vía mediante la cual los locales salieron airosos de una edición más del derbi hidalguense.
Álvaro Gutiérrez y compañía regresaban a casa tras hilar dos victorias en las últimas dos fechas, pero, dicho por el propio timonel del cuadro celeste, el derbi hidalguense no sería un partido más, teniendo en cuenta que el rival de encontraba entre los primeros tres puestos del sector y que se trataba de un partido con tradición y con una corta pero importante historia. Como tal, el conjunto celeste encaró uno de los partidos más importantes del cierre de la primera vuelta.

Desde el inicio, el duelo se tornó movido, y, a pesar de la ausencia de gol, el buen futbol no faltó. Dilan Donato fue el primero en tocar la puerta contraria, y llevándose dos rivales a pura velocidad, se animó a probar a Montiel, pero su disparo se fue por poco abierto.
La banda de Jabel Sánchez fue solicitada en varias oportunidades, una de ellas terminó en un desborde que el propio Sánchez sirvió para Axel Cervantes, quien no logró concretar.
Las posibilidades para Tuzos tampoco faltaron: Noé Chale lo intentó entrando por izquierda en un balón que lo encontró habilitado, pero el ángulo no fue el mejor para definir.
La más peligrosa del encuentro se presentó cuando Dilan Donato acarreó la pelota para cruzar el área y, aunque pudo definir, prefirió recortar y tocar para Usiel Robles, que, sin marca y con buena posición, mandó su disparo por un costado. La primera mitad culminó, y a pesar de que las oportunidades más claras eran de Club Hidalguense, la posesión de balón y de cancha le pertenecía a Tuzos Pachuca.
Para el complemento, la propuesta de los celestes cambió gracias al ingreso de Ángel «Él Niño» Gómez, quien resultó ser el revulsivo adecuado para una media cancha dominada por los visitantes.
Fue en los botines de Luis Fernando Carrera que Tuzos vio una de sus más claras oportunidades, cuando el ex de Tigres impactó desde media cancha al ver la mala posición del meta y estuvo cerca de estrenar el marcador, pero esa chimbomba pegó en el travesaño.
Los minutos se escurrían y el partido se tornaba cada vez más físico y peleado entre faltas y disputas cuerpo a cuerpo; las piernas parecían haber llegado a su máxima capacidad en la recta final de partido, y fue así como el gol terminó por dejar plantada a la afición y a ambos equipos, pues el 0-0 persistió.
Desde los penales se decidiría todo y, tras ganar el volado, Tuzos Pachuca decidió cobrar primero bajo la responsabilidad de Luis Carrera, quien falló cobrando al centro y regalándole a Bobadilla el balón en los pies. De aquí en adelante, ni uno ni otro falló, siendo la constante para Hidalguense el cobrar siempre hacia el costado derecho de Montiel. Hasta el último penal fue tirado a la derecha y fue con el que Club Hidalguense se llevó un punto extra desde los 11 pasos, lo que simbolizó el estallido de la grada y de la imborrable sonrisa en el rostro de Álvaro Gutiérrez.
Tuzos Pachuca únicamente se llevó un punto de territorio celeste y con éste llega a 25 unidades, lo que los coloca, con cinco victorias, tres empates (con dos derrotas y un solo triunfo en penales) y dos descalabros, en el cuarto puesto del grupo 8. El próximo desafío para los universitarios será el próximo viernes, como dice la canción, cuando reciban en la UFD a Deportivo Matamoros en la fecha 13.
Por otra parte, Club Hidalguense suma 24 puntos y se mantiene como séptimo del sector, con seis triunfos, tres empates (los tres con victoria en penales) y tres derrotas. La tarea para los celestes será visitar el siguiente sábado a CEFOR Chaco Giménez en el 1 de Mayo, en Tulancingo.
Alejandro Zucam
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