Los tuzos dieron un paso al frente por el título al derrotar fuera de casa a Necaxa 2-1 en la ida de la final, ahora volverán a Hidalgo para intentar culminar la epopeya.
El césped del estadio Victoria fungió como papel en blanco sobre el cual el prefacio y primer episodio de la gran final sin ascenso de la Liga TDP se escribió, Necaxa y Pachuca se vieron las caras cargando en hombros toda una temporada resumida en menos de una semana, comenzando por los primeros 90 minutos. Tras una apretada disputa, finalmente Pachuca dio un paso al frente, venciendo 2-1 a los rayos y abriendo camino hacia el trono que espera por un nuevo monarca el sábado en el estadio Hidalgo.
Envueltos por 25,500 butacas de un estadio de primera división, Necaxa y Pachuca dejaron atrás horas y horas de previa y todo un año de trayecto para llegar a un par de compromisos que definen al campeón. Sin hacer notar esos nervios la pelota rodó para dar comienzo a la final, Pachuca teniendo más la pelota en los pies y pisando con más frecuencia el campo rival.
Antes de los 5′ de partido Sergio Gámez remató con la cabeza un balón en el centro del área, pero el intentó fue a las manos del guardameta, Pachuca ya avisaba sobre el marco defendido por Emiliano Pérez Espinoza.
Necaxa lograba neutralizar los embates ofensivos visitantes a la par que intentaba también tocar la puesta tuza, y fue al 14′ cuando desde un centro, un compañero habilitó a Samuel González Garduño dentro del área para que éste cruzara un derechazo que venció a José Ángel Eulogio, lo que puso a los rayos al frente 1-0.
Los comandados por Raúl Garnica doblaron esfuerzos para apretar con o sin el balón al Necaxa en zona baja, lo que terminó por recompensarlos al 18′, cuando Eduardo Mustre recibió la de gajos al filo del área tras un centro rechazado y, recorriendo hacia la izquierda, salió de la sonrisa del área para conectar con la zurda un disparo cruzado que se incrustó en la puerta necaxista, poniendo así el 1-1 en el electrónico.
Mustre ha aportado en esta liguilla 4 tantos con el que marcó en este partido. Foto / @PachucaFuerzasBásicas
El partido se apretó en medio campo y las llegadas de peligro fueron cada vez más escasas, pero los locales querían imponer sus condiciones en casa y de a poco se hicieron con el control de la pelota y del partido, esto llevó a que al minuto 32′ un remate de cabeza tras un tiro de esquina pusiera en predicamento la puerta de Eulogio, pero el meta fue el primer espectador de cómo ese balón pasó rozando a un costado de su palo derecho.
Apenas dos minutos después, Pachuca respondió desde una pelota parada muy cerca del banderín de córner derecho, desde esa posición cayó un servicio casi raso que encontró a Sergio Gámez, quien acomodó el cuerpo pero mandó su disparo por un lado de la cabaña local. Pachuca no bajó los brazos y en la siguiente jugada lo volvió a intentar con una jugada individual de Owen González, elemento que dejó a dos defensores atrás en la carrera y dentro del área en el uno contra uno, en enguantado Emiliano Pérez Espinoza se quedó con el duelo atajando y extinguiendo el grito de gol tuzo.
Necaxa todavía apretó en los últimos minutos del primer tiempo y tuvo un par más sobre la portería de José Eulogio, pero no fue suficiente para mover el 1-1 con el que culminó la primera mitad.
Los rayos sacaron desde el centro para reanudar en el complemento y se mostraban en los primeros minutos como los más propositivos en la cancha. A los 50′ de tiempo corrido y tras una serie de rebotes, Julio César Ruiz no fue capaz de definir lo que hubiese significado la ventaja local.
A los 67′ y medio las cosas se complicaron para Pachuca, tras un pelotazo que Rafael Palma le estrelló a un elemento rival que ya estaba sobre el césped luego del pitazo del árbitro señalando la infracción, esto significó la segunda amarilla y Palma se fue a las regaderas antes de tiempo, dejando en desventaja numérica a los tuzos.
Palma será la ausencia en la vuelta en el Hidalgo luego de salir expulsado en la ida. Foto / @PachucaFuerzasBásicas
El cotejo se tornó algo trabado y parecía que el hombre menos en la cancha le hacía bien a los visitantes, quienes retenían pelotazos largos en zona de ataque, incomodando a la zaga defensiva del Necaxa. Al 83′ Sergio Aguayo, que había ingresado de cambio, recibió la caprichosa entrando por la izquierda en el área rival para recortar a un defensor y encontrarse con la barrida de otro que no pudo evitar que su mano fuera a conectar con la pelota para que el árbitro no dudara en señalar la pena máxima. Desde los once pasos el propio Aguayo fue encomendado para convertir y darle la ventaja a los hidalguenses.
Junto a Mustre, Aguayo es el máximo rompe redes en liguilla para los tuzos con 4 dianas. Foto / @PachucaFuerzasBásicas
En su estadio, con uno más y con el 2-1 encima, parecía que Necaxa sería el obligado, pero todavía al 86′ el mismo Sergio Aguayo se encargó de poner de nuevo en predicamento la puerta de Emiliano Pérez Espinoza, oportunidad que esta vez el meta hidrocálido repelió.
Los últimos instantes del partido fueron de Necaxa, los rayos despertaron muy tarde pero metieron al Pachuca en su campo y apretando el cuchillo con los dientes tuvieron un par de llegadas más que no culminaron de la mejor manera, tanto un Eulogio muy atinado, como la falta de precisión fueron factores para cerrar los primeros 90′ en un 2-1 que pone a Pachuca muy cerca de la corona en el torneo sin ascenso. Necaxa buscará una heroica hazaña en el Hidalgo este sábado a las 6:00 p.m., en lo que será el último estirón de la temporada en el campeonato de filiales.
La entrada para la vuelta será gratuita en el estadio Hidalgo el sábado a las 6:00 p.m. Foto / @PachucaFuerzasBásicas
