Intercups ha sido un parteaguas en su vida, señala su madre
Leonardo del Rosal Mendoza no dejaba de saltar desde pequeño. Todos estaban quietos, pero él siempre sobresalía por sus saltos, su inquietud.
Tiene apenas 13 años y un futuro inmenso por delante. Por ahora, lo que trae en mente es “sacarse la espinita y dar lo mejor de sí para hacer un excelente papel” en la Gira Nórdica, cuenta la madre de Leo, Lupita Mendoza, quien agrega que se siente orgullosa del joven.

Puede jugar de lateral, medio y delantero, y está ante la posibilidad de una revancha: “Ésta es su segunda gira. El año pasado, dos días antes de viajar, tuvo una caída que le provocó una lesión fisaria en la muñeca izquierda, que lo limitó de participar, por lo que este año va con muchas ganas de sacarse la espinita y dar lo mejor de sí para hacer un excelente papel”.
Nacido en San Luis Potosí capital, aunque con residencia en Matehuala, desde los cuatro años su inquietud exigía una manera de canalizar esa energía. De ahí el apodo de Chapulín, que, con el paso del tiempo, también se convirtió en Chapu. “Después de probar en varias escuelitas, llegamos a la filial del Pachuca en Matehuala, donde lo aceptaron con esa edad”, recuerda Lupita.
Cinco años después apareció Intercups en su vida y marcó “un parteaguas”. En 2019, cuando aún tenía nueve años, “llegó la oportunidad de jugar con Intercups Matehuala, academia con la que tuvo un mejor desarrollo deportivo a cargo del entrenador Israel Carreño”, relata.
“Intercups ha sido un parteaguas en la vida de Leonardo. Le ha permitido vivir experiencias que difícilmente en otra academia hubiera logrado; por lo tanto, también ha representado un grado de exigencia mayor en su preparación, ha crecido enormemente, tanto en disciplina, motivación y amor a la camiseta”, asegura.
Chapu, el hermano de en medio -tiene una hermana mayor y un hermano menor-, con los años, ha sabido canalizar esa energía, y con la disciplina que ha adquirido en Intercups, tiene como referente Cristiano Ronaldo, un astro del balompié mundial no sólo por lo hecho en la cancha, que es ya legendario, sino por “su historia de vida, su capacidad futbolística, su historia de vida y su disciplina”.
Ahora, en tierras europeas, particularmente en Escandinavia, buscará cimentar su propio camino, con ese referente y con disciplina y perseverancia. Desde la distancia lo acompañará su familia, que ha seguido cada paso de Leo. Para su orgullosa madre, será “una experiencia única, de emoción y satisfacción de saber que está haciendo lo que más le gusta en la vida y que, gracias a su talento, le ha permitido realizar”.

“Para mí como mamá es una sensación indescriptible verlo jugar en cualquier lugar, porque sé que es algo que ama”, añade Mendoza.
Su madre dice que acompañar los pasos del Chapu y darle este tipo de oportunidades “no puede ser llamado sacrificio, porque siempre hemos pensado que se hace con amor. Nosotros como papás apoyamos al 100 los sueños de nuestros hijos y trabajaremos en equipo para verlos siempre cumplirlos”.
Con la mira al futuro e incluso más allá de las canchas, Leo tiene otra pasión: la fisioterapia o la kinesiología. “Le encanta conocer sobre los músculos del cuerpo humano y saber para qué sirven y cómo trabajan, y lo que puede hacer para fortalecerse”, así que, quizá, podría ser su profesión. Sólo el tiempo lo dirá y, pues, además, es un joven “persistente”, como dice su orgullosa madre.
- Sergio Castro Bibriescahttps://www.vivesiete.com/author/sergio-castro-bibriesca/
- Sergio Castro Bibriescahttps://www.vivesiete.com/author/sergio-castro-bibriesca/
- Sergio Castro Bibriescahttps://www.vivesiete.com/author/sergio-castro-bibriesca/
- Sergio Castro Bibriescahttps://www.vivesiete.com/author/sergio-castro-bibriesca/