Un solitario y tardío gol de José Mata sobre el agregado hizo que Tuzos mantuviese el invicto, paso perfecto en casa y liderato ante Faraones.
Con las expectativas surcando los cielos de la Universidad del Futbol, Tuzos Pachuca y Faraones Texcoco se vieron las caras en un enfrentamiento del cual se esperaba bastante, por un lado unos Tuzos líderes y con paso casi perfecto habiendo dejado en el camino un solo punto, mientras que del otro lado, los visitantes llegaban tras haber sacado un partido que parecía perdido por desventaja numérica, y para este partido su objetivo era asaltar el subliderato del grupo 8, cosa que no sucedió, pues cuando parecía que el empate sin goles llevaría a los penales, Tuzos rescató el agónico y solitario tanto del partido para vencer a los esfinges por la mínima, triunfo que los mantiene con imbatibilidad en casa, donde tampoco han cosechado empates.
Ante un poderoso viento y un sol ausente, el partido comenzó con unos Tuzos que apretaban y tenían la iniciativa, pero de a poco esto cambiaría, pues Faraones, rebasados los 10 minutos de juego, tomaría la batuta de la posesión del esférico.
Las oportunidades de peligro se presentaban casi por igual, los texcocanos pisando con un poco más de frecuencia el campo rival pero aún sin generar una ocasión que pusiera en predicamento el arco de Kalev Gómez. El buen accionar defensivo de ambos lados estaba destacando, sobre todo del lado de Pachuca, con un Juan Carlos Izquierdo imbatible e intratable que cortaba y bloqueaba todo balón que buscaba hacer daño sobre el arco local.
Poco más que comentar dejó un primer tiempo que tuvo sus momentos, pero quedó a deber por el calibre de partido para el cual se enfrentaban el líder y el 4to escalafón de la tabla.
La segunda parte parecía tener un ritmo diferente y los muros defensivos se comenzaban a aflojar, por lo que de ambos lados las oportunidades de peligro se presentaban con un poco más de frecuencia, pero aún sin ocasiones que valieran la pena.
El momento del partido para Faraones parecía haber terminado y ahora Pachuca adelantaba líneas, y los avisos a la puerta de Rubén Zabala comenzaron al 55 ́, cuando un servicio desde la derecha botó en el área antes de ser impactado por Dalton Méndez, quien de haber conectado con el esférico, y ante la salida del meta, podría haberle puesto número a la localía. De inmediato Faraones respondió, Osvaldo Hernández Aguilar lideró un contragolpe en el que terminó impactando la pelota en el rebote y estuvo cerca de abrir el marcador, pero Kalev Gómez rasguñó la chimbomba y mandó a córner.
A los 59´ de tiempo corrido Irving Romero acarreó una pelota desde el cinturón del campo y despachó a la zaga para soltar un zapatazo que rechazó Kalev Gómez, dejando la pelota muerta para que el propio Romero entrara con carrera al área y fusilara a Gómez a escasos metros del marco, pero sin contar que Juan Carlos Izquierdo aparecería para cruzarse y evitar la caída de su marco en una salvada que lo dejó tendido sobre el terreno de juego. El capitán se quejaba de un dolor en la rodilla izquierda y hasta el cuerpo médico pedía su modificación mientras lo atendían, sin embargo el propio Izquierdo se negó a salir del juego y entre cojeando y con ojos dientes apretados volvió al campo en la siguiente jugada.
Los minutos aledaños parecían un martirio para el capitán, que con el dolor en el rostro seguía insistiendo en que se negaría a salir sustituido. Fue al 67´ que la banca tuza entró en pánico, pues luego de un tiro libre que impactó el palo del marco defendido por los esfinges, el propio Izquierdo buscó el rebote y se encontró con la pierna elevada de un rival, jugada para la que se pedía penal, mismo que el árbitro no concedió. Pero la principal preocupación era la rodilla de Izquierdo, quien ante una segunda solicitud de cambio por parte del cuerpo médico de nueva cuenta se negó a salir y saltó una vez más al campo.
Los últimos 20 minutos de encuentro serían en clímax del compromiso, la dinámica del partido se tornó distinta y arriesgar era el apellido de ambos equipos, Izquierdo sacó de una barrida un servicio que parecía venenoso en línea de fondo, y con todo y rictus de dolor mandó a tiro de esquina al 73´, e inmediatamente en el contragolpe de Tuzos tras el córner, Izquierdo se encontró con otra pelota suelta en el área y, como si se tratara de un drama de película, buscó la chilena con la pierna vendada, recurso que no ejecutó de la mejor manera y a pesar de que la pelota había salido, el asistente señaló una posición adelantada del capitán.
A los 76´ de tiempo corrido Karlo Flores tuvo también la suya, una pelota que surcó y rebasó a la defensa local se le puso enfrente con en bandeja de plata, e ingresando al área en contra de Kaleb Gómez, pifió un disparo que no contaría, pues lo habían encontrado en posición adelantada.
El ritmo del partido dejaba mucho menos tiempo para resollar, y a los 80´, un trazo largo dejó atrás a la defensa esfinge y encontró a Dalton Méndez, quien mano a mano ante Rubén Zabala no fue capaz de vencer al guardameta; Zabala desvió a tiro de esquina con la punta de su diestra y salvó a la visita de la primera caída de su marco.
Los últimos 10 minutos llevaron consigo un ritmo frenético y llegadas de ambos lados, se ausentaron las pausas y las modificaciones comunes, pues incluso Edgar López sorprendió a los presentes mandando a Roberto Villa al marco, supliendo a seis del final a Kalev Gómez, un cambio que parecía decir que Tuzos ya se había resignado a los penales, pero en la cancha se diría otra cosa.
Las ocasiones de peligro no inquietaban lo suficiente las cabañas defendidas ahora por Roberto Villa y Rubén Zabala, hasta que a los 86´ de partido un tiro libre fue a dar muy cerca del manchón penal dentro del área tuza, donde se la encontró Nathan Williams e intentó rematar de primera intención de pierna zurda, remate que Juan Carlos Izquierdo le impidió en un lance casi heroico, con el dolor de su rodilla pero el arco local en cero aun.
El colegiado había agregado 4 minutos, y cuando parecía que los penales serían el único remedio a la paridad, a los 92´ se vino abajo de júbilo el graderío tras una jugada prefabricada desde la pelota parada, en la que José Mata, con un poco más de suerte que ejecución y luego de un par de rebotes en el área, terminó mandando al fondo de las redes, el marcador finalmente se abría sobre el agregado, tiempo que no fue suficiente para Faraones, concretando así Pachuca una cardiaca victoria para mantener el paso perfecto en casa y el invicto en el torneo, tomando con fuerza el liderato, en el que continúan gracias a sus 20 puntos. La siguiente visita para los universitarios será en la Unidad Deportiva San José, donde se medirán a unos siempre incómodos Halcones Negros.
Los texcocanos regresan con la cabeza baja a casa luego de consumar su segunda derrota del torneo, buscando redimirse y recuperar posiciones en la tabla, pues cayeron al 5to puesto del grupo con las mismas 13 unidades. Desde el Claudio Suárez tendrán otra complicada tarea al recibir a uno de los punteros, SK Sport Street Soccer.
